¿Qué sería de un cumpleaños sin tarta? Ya no es suficiente únicamente con elegir el sabor que más os guste, sino que podéis dejar a todas vuestras invitadas con la boca abierta, consiguiendo que vuestra tarta se convierta en una auténtica obra de arte. A nadie le amarga un dulce, ¿no creéis?